viernes, 9 de mayo de 2008

Evaluación por competencias

EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS LABORALES.
En términos generales, la idea de evaluar a una persona no es ajena a quien trabaja con otras. Se hace esto de manera informal en muchas situaciones, especialmente cuando se ejerce el rol de supervisar a los demás. El intento de introducir mayor objetividad en el ejercicio de evaluar las competencias laborales de un trabajador lleva a definir y seguir propósitos ordenadores, procurando obtener información consistente, válida y confiable. Esto nos lleva a definir reglas, pautas y principios, que sirven para lograr consenso sobre un resultado con buenas características de igualdad entre personas muy diversas, que poseen diferentes niveles de experiencia y criterio. Los medios, métodos y modalidad de evaluación -examen teórico, simulación, observación, etc.-, obedecen, entonces, a estos principios y reglas, y no solo en términos de diseño, sino también en su ejecución y definición. Es por esto, que la evaluación de competencias laborales se realiza mediante un proceso que recoge evidencias sobre el desempeño laboral de un individuo. Esto, con el fin de determinar si es Competente para realizar una función laboral determinada. Las evidencias son todos aquellos eventos que un sujeto puede hacer visibles y declarables con el objeto de demostrar empíricamente el desempeño actual e histórico de su competencia en un determinado ámbito del quehacer.
La noción de competencia requerida, tal como es utilizada en el mundo del trabajo es la intersección entre los conocimientos o saberes y las habilidades o destrezas concretas. La competencia no es inmóvil, está estrechamente ligada a la acción y a los resultados que produce. Ya en el Pequeño Larousse de 1930 (pleno auge del Taylorismo-Fordismo) se podía leer: “en los asuntos comerciales e industriales, la competencia es el conjunto de los conocimientos, cualidades, capacidades, y aptitudes que permiten discutir, consultar y decidir sobre lo que concierne al trabajo. Supone de conocimientos razonados, ya que no hay competencia completa si los conocimientos teóricos no son acompañados por las cualidades y la capacidad que permite ejecutar las decisiones que dicha competencia sugiere y requiere para el cumplimiento de su objetivo. La evaluación por competencias o mejor dicho “la gestión por competencias” se transforma entonces en un modelo de gestión. Es gestionar y poder definir “el que” (objetivo); “el como” lograrlo, mediante una adecuada combinación de conocimientos, capacidades, habilidades, destrezas y actitudes necesarias; y, definir un conjunto de indicadores que permiten planear, guiar, medir y mejorar el desempeño para retroalimentar el sistema y contribuir a la mejora continua del mismo.

1 comentario:

jose perez dijo...

el metodo de competencia busca analizar cada uno de los integrantes resaltando la potencialidad del mejor del grupo, buscando asi los diferentes niveles de experiencias y criterios